sábado, 19 de junio de 2021

El miedo que sentian les enemigues ante los vikingos.

 

El MIEDO.

Cuando los Vikingos Invadieron Francia en el 845, derrotaron con facilidad a todas las tropas que les envió el Rey Luis.

Como el ejército del Rey tenía una ventaja de 10 a 1, entre los Francos corrió el mito que les Vikingues no conocían el miedo.

-Claro que conocemos el miedo, dijo Ragnar, solo que no lo fomentamos.

El miedo lleva a la servidumbre, a la obediencia y a la esclavitud, que es un destino mucho peor que morir en batalla.

Nosotres no adoramos a une jefe, es une más, elegido momentáneamente; discutimos todo en asambleas, y nuestras mujeres son libres.

Hace 6000 años les manipuladores descubrieron que el miedo servía para esclavizar a las personas, y comenzaron a fomentarlo.

Ni siquiera debía ser un miedo a algo tangible, es más, mejor que no lo fuese.

Tanto servía el miedo a un demonio, a un dios vengativo o a un universo perverso.

El miedo hizo que 150.000 egipcios agotaran sus vidas arrastrando piedras de 12 toneladas por el Sahara, para construir la Gran Pirámide.

¿Quién les ordenaba?

Un Faraón, sus ministros y dos ARQUITECTOS.

NO más de 14 personas.

 

El miedo hizo que padres entregaran a sus hijas para ser quemadas por brujas, o a sus hijos para ser sacrificados en un altar, o en las trincheras de Verdún.

A veces hubo gente que no se sometió. En el año 1000 un grupo de jóvenes de la Isla de Bora Bora se cansó de los sacrificios humanos que habían convertido el paraiso en un infierno.

- Si no les gusta, váyanse, desadaptades, les dijeron riendo.

¿A dónde iban a ir?.

Pues cargaron un barco con comida y animales y se hicieron a la mar.

Les van a matar las tormentas, los tiburones, la sed, les gritaron.

Navegaron 22 días sin saber a dónde iban, hasta encontrar unas islas deshabitadas a las que llamaron Hawaii.

Antes de bajar se prometieron que nunca más habrían sacrificios, que si alguien quería honrar un dios, que lo haga con flores.

 

Existe una gran diferencia entre el MIEDO y el TEMOR

El temor, es ese sentimiento que nos permite subsistir, es esa "alarma" que nos avisa que tenemos que cuidarnos y muchas veces es el resultado de experiencias anteriores.

También nos permite cuidar nuestra vida, familia y pertenencias y es algo natural.

El MIEDO es ese sentimiento paralizante que te impide no sólo pensar o razonar, sino que te incapacita por el terror que sientes incluso en niveles muy altos, te inmoviliza hasta llevarte incluso a morir por la incapacidad que tienes de reaccionar.

Y es precisamente el miedo lo que históricamente nos ha causado tantas creencias limitantes en nuestra vida.

¡NO TENGAS MIEDO!

Nuestres niñes - y les cachorres -, nacen sin miedo, el miedo es cultural.

 

 El MIEDO.

Cuando los Vikingos Invadieron Francia en el 845, derrotaron con facilidad a todas las tropas que les envió el Rey Luis.

Como el ejército del Rey tenía una ventaja de 10 a 1, entre los Francos corrió el mito que los Vikingos no conocían el miedo.

-Claro que conocemos el miedo, dijo Ragnar, solo que no lo fomentamos.

El miedo lleva a la servidumbre, la obediencia y la esclavitud, que es un destino mucho peor que morir en batalla.

Nosotros no adoramos a un jefe, es uno más, elegido momentáneamente, discutimos todo en asambleas, y nuestras mujeres son libres.

Hace 6000 años los manipuladores descubrieron que el miedo servía para esclavizar a las personas, y comenzaron a fomentarlo.

Ni siquiera debía ser un miedo a algo tangible, es más, mejor que no lo fuese.

Tanto servía el miedo a un demonio, a un dios vengativo o a un universo perverso.

El miedo hizo que 150.000 egipcios agotaran sus vidas arrastrando piedras de 12 toneladas por el Sahara, para construir la Gran Pirámide.

¿Quién se los ordenaba?

Un Faraón, sus ministros y dos ARQUITECTOS.

NO más de 14 personas.

El miedo hizo que padres entregaran a sus hijas para ser quemadas por brujas, o a sus hijos para ser sacrificados en un altar, o en las trincheras de Verdún.

A veces hubo gente que no se sometió, en el año 1000 un grupo de jovenes de la Isla de Bora Bora se cansó de los sacrificios humanos que habían convertido el paraiso en un infierno.

- Si no les gusta, váyanse, desadaptados, les dijeron riendo.

¿A donde iban a ir?.

Pues cargaron un barco con comida y animales y se hicieron a la mar.

Los van a matar las tormentas, los tiburones, la sed, les gritaron.

Navegaron 22 días sin saber adonde iban, hasta encontrar unas islas deshabitadas a las que llamaron Hawaii.

Antes de bajar se prometieron que nunca más habrían sacrificios, que si alguien quería honrar un dios, que lo haga con flores.

Existe una gran diferencia entre el MIEDO y el TEMOR

El temor, es ese sentimiento que nos permite subsistir, es esa "alarma" que nos avisa de que tenemos que cuidarnos y muchas veces es el resultado de experiencias anteriores.

También nos permite cuidar nuestra vida, familia y pertenencias y es algo natural.

El MIEDO es ese sentimiento paralizante que te impide no sólo pensar o razonar, sino que te incapacita por el terror que sientes incluso en niveles muy altos, te inmoviliza hasta llevarte incluso a morir por la incapacidad que tienes de reaccionar.

Y es precisamente el miedo lo que históricamente nos ha causado tantas creencias limitantes en nuestra vida.

¡NO TENGAS MIEDO!

Nuestros niños y niñas - y los cachorros -, nacen sin miedo, el miedo es cultural.

 

domingo, 24 de enero de 2021

"Les amigues" del lenguaje inclusivo.

‘Les amigues’ del lenguaje inclusivo

Del activismo a la universidad o la política, crecen las voces que apuestan, pese a la oposición de la RAE, por el uso del morfema -e como forma de visibilizar las políticas de género en el español

El morfema -e, insignia del género neutro entre una buena parte de las nuevas generaciones de hispanohablantes, suma enteros para convertirse en el nuevo quebradero de cabeza de las academias de la lengua. Alumnes, todes, chiques son algunas de las palabras que les jóvenes argentines y chilenes, argentinos y chilenos,  punta de lanza de estas propuestas linguísticas, usan para relacionarse entre ellos en busca, de la igualdad.
Mientras, en España el debate sigue muy centrado en tratar de aclarar si es necesario utilizar el masculino y el femenino para ser más inclusivos o el masculino se mantendrá como neutro en pro de la economía del lenguaje. Las instituciones reflexionan. La sociedad actúa y traza otro camino en el uso de la lengua.

La -e cobró visibilidad durante las manifestaciones multitudinarias a favor de la legalización del aborto, en 2018 en Argentina. Arrancó en las escuelas secundarias, el principal motor de esta reivindicación que fue rechazada por el Senado, y se extendió, impulsado por los movimientos feministas y a favor de la diversidad sexual, con una fuerza mayor a la que habían tenido anteriormente el asterisco, la x o la arroba. Los Les jóvenes e integrantes de la comunidad LGBTIQ+ son les principales abanderades de un cambio que gana terreno en las calles y en las aulas de Buenos Aires.

“Yo no lo uso, pero acepto que lo hagan mis alumnes  alumnos y alumnas. Bastantes usan la -e cuando hablan, más que nada entre ellos, pero no tanto cuando escriben”, describe Sandra Díaz, maestra del último año de primaria en una escuela pública de la capital argentina. En el último día del curso escolar, Díaz posó junto a sus estudiantes, todos vestidos con camisetas en las que está escrito Egresades. En las privadas suele ser menos habitual.

La mayoría de colegios no tiene una normativa al respecto y deja en manos de le profesorade cómo actuar. Las universidades sí que se posicionan. Hasta ahora hay seis que aceptan como válidas “las expresiones inclusivas y no sexistas del lenguaje en las producciones escritas y orales”. El Concejo de la Magistratura argentina habilitó a los jueces escribir con el morfema y redactará un manual para el uso del lenguaje no sexista.

La RAE debate estos días — se prevé que la decisión final tarde en llegar - una petición del 2018 del Gobierno de Pedro Sánchez para adaptar la Constitución a un lenguaje más inclusivo con la introducción de términos como les trabajadorestrabajadores y trabajadoras”. El texto en discusión se basa en la denominada “doctrina Bosque”, un documento de 2012 del académico Ignacio Bosque. Ya entonces, la institución, tras analizar nueve guías de lenguaje no sexista, decidió que esas recomendaciones contravenían “no solo las normas de la RAE, sino también de varias gramáticas normativas”.

El morfema -e para el genérico, por el momento, no ha llegado a los plenos de debate de una institución con 46 sillones, solo ocho ocupados por mujeres. “Para analizar las decisiones y propuestas sobre este morfema en el plural genérico, habría que saber primero qué se pretende con ello. Si se trata de denunciar las desigualdades y el machismo, la campaña de comunicación me parece magnífica. Si se trata de modificar el idioma de una forma unilateral, desde arriba, desde el poder o las élites sociales, dudo que casi 600 millones de personas vayan a seguir esas directrices de un día para otro. Sería un proceso muy lento, que llevaría siglos”, opina el periodista Alex Grijelmo, autor de Propuesta de acuerdo sobre el lenguaje inclusivo (Taurus).

Al margen de la Academia, el Congreso es la otra institución donde el lenguaje inclusivo más polémicas ha generado. Les diputades de Unidas Podemos fueron de les primeres en optar por el femenino plural o la doble fórmula en sus intervenciones parlamentarias. Según el protocolo de comunicación de la formación de Pablo Iglesias se deben usar términos que apelan a la colectividad —un ejemplo: alumnado alumnade o ciudadanía— que, en palabras de la diputada Sofía Castañón, son “impecables y respetan la economía del lenguaje”.

La dirigente y Eduardo Fernández Rubiño, senador de Más País y antiguo miembro de Podemos, son de les poques polítiques españoles que ya usan el morfema -e. En la presentación de la candidatura de Íñigo Errejón a la presidencia, Fernández Rubiño se dirigió a “todes todas, todos”. “Lo hice por respeto a muches de mis compañeres que se identifican con el género neutro y pertenecen, como yo, al colectivo LGTBI”, explica. “De repente no vamos a usar la -e por sistema, por sistema estaría bien usar bien la lengua, y no hacer un vago y tradicional, es decir, patriarcal”, acompaña Castañón. "Cuando el machismo desaparezca y disfrutemos de la igualdad total entre varones y mujeres, la lengua dejará de ser importante en estas cuestiones", remata Grijelmo.

"El lenguaje inclusivo no es un lenguaje, sino el espejo de una posición sociopolítica", responde la presidenta de la Academia Argentina de las Letras, Alicia Zorrilla. "Carece de fundamento lingüístico, está fuera del sistema gramatical", remata. “La historia de las lenguas enseña (a quien la conozca un poco) que los cambios en el habla y en la escritura no se imponen desde las academias ni desde la dirección de un movimiento social, no importa cuán justas sean sus reivindicaciones”, escribió Beatriz Sarlo en Octubre del 2008 en Babelia “La militancia puede favorecer esos cambios, pero no puede imponerlos”, concluía.

 

Nota.- Después de hablar muchísimas veces con el morfema “e”, este pasará desapercibido por la cosumbre, en las siguientes generaciones.


La RAE debe permitir a los ciudadanos que se expresan con el sistema tradicional y también aceptar las expresiones de les ciudadanes que decidan utilizar la variación del género neutro con el morfema “e”. Ambos pueden convivir y entenderse correctamente.

reescrito de ElPais.com


domingo, 6 de diciembre de 2020

Resumen de la intervención del director de la RAE. Informe sobre el lenguaje inclusivo en la Constitución

Adaptado por Elardo Salazar.

https://www.rae.es/noticia/resumen-de-la-intervencion-del-director-de-la-rae-en-la-rueda-de-prensa-celebrada-el-dia-20


Resumen de la intervención del director de la RAE en la rueda de prensa celebrada el día 20 de enero de 2020 para presentar el «Informe sobre el lenguaje inclusivo en la Constitución»

20 de enero de 2020

[Descargue el informe al completo aquí]

1. Consulta: La Vicepresidenta del Gobierno solicitó un estudio de la Real Academia Española sobre “el buen uso del lenguaje inclusivo en nuestra Carta Magna”. La RAE agradece a la Sra. Vicepresidenta su deferencia de consultar a nuestra corporación una cuestión de tanta relevancia política, jurídica y lingüística, que nuestro informe contesta desde esta última perspectiva estrictamente. La RAE estará atenta a contribuir en cualquier desarrollo ulterior, tanto de este informe como de cualquier otra cuestión que el Gobierno tenga a bien consultarle.

2. El informe y su método: La Academia ha preparado su estudio con gran meticulosidad a lo largo de meses. Sus recomendaciones toman como referencia el uso mayoritario de la comunidad hispanohablante en todo el mundo. La Academia se limita a ser testigo del empleo colectivo mayoritariamente refrendado por les hablantes, así como a describir estos usos en sus publicaciones y a recogerlos en sus corpus.  La interrelación entre la RAE y les hispanohablantes se produce todos los días con gran intensidad: miles de personas preguntan problemas lingüísticos a la RAE continuamente, y sesenta millones de hispanohablantes consultan cada mes el Diccionario de la Lengua Española, el Diccionario Panhispánico de Dudas y el Diccionario Panhispánico del Español Jurídico recibe más de un millón de visitas mensuales cada uno. Para elaborar el informe, el Director designó una ponencia constituida por dos académicos y dos académicas 4 académiques que han trabajado durante algunos meses utilizando siempre la Gramática, el Diccionario y los corpus de la Academia. 

La Academia considera que, al ser la Constitución la primera norma de nuestro ordenamiento jurídico, que establece la organización de los poderes y la garantía de los derechos de les ciudadanes, su texto escrito debe ser un modelo del uso común del español.

El informe ha sido aprobado por unanimidad por la Academia en el Pleno celebrado el día 16 de enero de 2020. Su conclusión más general es que la Constitución emplea un castellano correcto en términos normativos. Sus principios y disposiciones son claros y fácilmente inteligibles por les ciudadanes. No obstante esta conclusión, el informe examina si la redacción de hace cuarenta y un años ha podido ser desplazada parcialmente por nuevos usos lingüísticos.

3. Lenguaje inclusivo:

La expresión “lenguaje inclusivo” admite, según el informe, al menos dos interpretaciones:

a. Se entiende a veces por “lenguaje inclusivo” aquel en que las referencias expresas a las mujeres se llevan a cabo exclusivamente a través de palabras de género femenino. Desde este punto de vista sería inclusiva la expresión los españoles y las españolas, y no lo sería, en cambio, la expresión los españoles (si lo sería les españoles). También se considera inclusiva, en esta misma interpretación, la estrategia de emplear sustantivos colectivos de persona, sean femeninos (la población española), sean masculinos (el pueblo español), así como usar términos nominales que abarquen en su designación a los dos sexos (como en toda persona española en lugar de en todo español). ( tode español en lugar de en todo español)

b. También puede interpretarse que es lenguaje inclusivo la utilización de términos masculinos que integran claramente en su referencia a hombres y mujeres cuando el contexto deja suficientemente claro que ello es así, de acuerdo con la conciencia lingüística de les hispanohablantes y con la estructura gramatical y léxica de las lenguas románicas. Por ejemplo, en la expresión “todos los españoles son iguales ante la ley”. “todes les españoles son iguales ante la ley”

El constituyente de 1978 optó, en general, por esta segunda interpretación  partiendo de la convicción, verificada en múltiples estudios y en la práctica general de les hispanohablantes, que en gran número de contextos el masculino es el término no marcado, que abarca e incluye no sólo a los hombres sino también a las mujeres.

La Academia subraya que este fenómeno es puramente gramatical y no es consecuencia del acuerdo expreso de una institución, sea política o cultural, antigua o contemporánea, española o extranjera.

4. Uso del masculino inclusivo en la Constitución española.

4.1. Se usan con interpretación inclusiva los pronombres y los indefinidos en masculino plural. Esta opción se ajusta plenamente a la estructura gramatical del español.

Carece de sentido argumentar que las mujeres no están comprendidas en afirmaciones como “Todos Todes tienen derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona”. El indefinido “todos” aparece múltiples veces en el texto constitucional con valor inclusivo: artículos 15, 24.2, 27.1, 27.5, 28.1, 31.1, 43.2, 44 y 45.

Se usa el pronombre nadie en los artículos 25.1, 28.1, 33.3 y 67.1, que, de acuerdo con su uso generalizador, concuerda en masculino con adjetivos y participios (artículo 16.2: “Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias”).

Los grupos nominales de interpretación inclusiva más usados en la Constitución son los españoles los ciudadanos les españoles y les ciudadanesEn cuanto al primero, artículos 2, 14, 19, 29.1, 30.1, 35.1, 47, 68.5, etc. Ciudadanos Ciudadanes en 9.1, 9.2, 11.3, 18.4, 23.1, entre otros muchos. Ambas expresiones tienen indudable valor inclusivo en nuestra Constitución.

También son inequívocamente inclusivos en la Constitución grupos nominales en plural como niños niñes (39.4), padres hijes (27.3, 39.3), profesores (27.7), trabajadores (7, 37, entre otros), juecesmagistrados magistrades (117.2, 122.1, 123.3, etc.) abogades (122.3), electores (151.1), consumidores (51.1), militares (70.1), funcionaries (103.3), extranjeres (13.1), ministres (64.1, 98.1), alcaldes (140), presidentes (72.2 y .3), embajadores (63), etc.

Existen otros grupos nominales definidos construidos con sustantivos de persona en masculino plural.

4.2. Regulaciones que podrían ser aclaradas con ocasión de una reforma constitucional.

La referencia a les españoles en el artículo 30.2 de la Constitución (“La ley fijará las obligaciones militares de les españoles”) probablemente no fue hecha con carácter inclusivo por el constituyente. Lo mismo ocurre con el apartado primero de ese artículo (“Les españoles tienen el derecho y el deber de defender a España”). Aunque se aprobara con la intención de sugerir que la defensa de España no era un derecho y un deber de las mujeres, esta lectura no inclusiva no es posible en la actualidad.

Los artículos 39.2, 39.3 y 39.4 del texto constitucional utilizan como inclusivas las expresiones les hijes y les niñes. En el artículo 39.2 la expresión las madres parece contraponerse a la de los padres en el artículo 39.3. Convendría utilizar una fórmula más explícita al comienzo del artículo 39.3 que dijera, por ejemplo, “Tanto los padres como las madres”. Les progenitores.

También convendría aclarar que la Constitución no dice nada sobre los permisos de paternidad y maternidad. Tampoco resuelve y que, considerando la admisión de los matrimonios de personas del mismo sexo, les hijes pueden tener dos padres o dos madres.

En fin, convendría sustituir el término disminuido usado en el artículo 49 por discapacitado, más común en la actualidad.

5. Los sustantivos de persona en singular en la Constitución.

5.1 Expresiones nominales indefinidas.

La Constitución emplea sustantivos de persona en expresiones nominales indefinidas. Por ejemplo, “Cualquier ciudadane podrá recabar la tutela de las libertades y derechos reconocidos en …” (artículo 53.2), “Ningún(e) español de origen…” (artículo 11.2), “Ningún(e) candidate) (artículo 99.5), “…un diputade” (artículo 68.2), “…un senador…” (artículo 69.5), “Un delegade…” (artículo 154).

Se consideran inclusivas todas estas expresiones nominales indefinidas, como lo son también las expresiones construidas con grupos nominales de persona en masculino que aparecen sin artículo: abogado abogade (artículo 17.3), letrado letrade (artículo 24.2), presidente (99.3), parlamentarios parlamentaries (67.3), senadores (69.3), consejo de ministros ministres (88, 112).

5.2. Expresiones nominales definidas.

Gran número de grupos nominales definidos, construidos en masculino singular, se refieren a cargos, órganos, puestos o dignidades del Estado que pueden ejercer una sola persona en un determinado período: le Presidente del Congreso, le Presidente del Senado, le Defensor del Pueblo, le Fiscal General del Estado. Poseen o no valor inclusivo en función del contexto sintáctico en el que se encuentren. El sintagma le alcalde designa una varón persona particular en la oración ayer me entrevisté con le alcalde (lectura no inclusiva). En cambio, se refiere a la persona que ocupa el puesto de alcalde la frase En España le alcalde está siempre sometido al control de los partidos de la oposición. Esta diferencia lingüística se pone de manifiesto en gran número de ocupaciones.

Aunque tanto nuestra Constitución como otras que se examinan en el informe designan estos cargos en masculino, y aunque estos títulos, cargos o puestos pueden aplicarse a las mujeres usados en masculino o en femenino, se puede aludir expresamente en femenino a los cargos únicos y dignidades unipersonales (presidenta del Gobiernodefensora del pueblo, por ejemplo). Estas denominaciones no vienen impuestas ni por razones jurídicas ni lingüísticas sino por razones políticas o sociológicas en cuanto el alto valor simbólico y representativo de la Constitución hace esperar de ella que establezca de manera firme y categórica la absoluta igualdad de hombres y mujeres en el acceso a cualquier puesto de responsabilidad, e incluso que enfatice dicho compromiso, como ley fundamental del Estado, de la forma más visible que la sintaxis del texto permita.

5.3. Orientaciones de una posible reforma de las expresiones referentes a cargos individuales.

La Academia recomienda conciliar los argumentos jurídicos, lingüísticos y políticos que se ponen en juego para dar una solución a la utilización del femenino junto al masculino en la Constitución.

5.3.1 Los criterios que pueden emplearse son los siguientes:

a. Desdoblar ocasionalmente a lo largo del texto constitucional las expresiones referidas. Por ejemplo, el presidente o la presidenta del Gobierno. (o le presidente del Gobierno)

b. Desdoblar todas estas menciones a cargos, o alternarlas con fórmulas que eviten tanto el desdoblamiento como el masculino. Por ejemplo, quien ocupe la presidencia, la persona que ocupe el cargo de presidente. Una opción similar es referirse al cargo político del que se habla en lugar de referirse a la persona que lo ocupa: la Corona, la presidencia, la fiscalía.

c. Mantener los masculinos como se hace actualmente tanto en nuestro texto constitucional como en las Constituciones de otros países de habla española u otras lenguas románicas. Se corresponde esta opción con convicciones gramaticales y léxicas que el español comparte con muchos otros idiomas.

5.3.2 Problemas aplicativos:

· La opción a podría dar a entender que las referencias que se dejen en masculino singular no abarcan a los dos sexos. Se podría generar una interpretación reductora de los derechos de las mujeres.

· La opción b requiere reiteraciones y paráfrasis para aclarar que las expresiones construidas en masculino y en singular poseen en español los dos sentidos, masculino y femenino.

· La opción c no presenta inconvenientes de tipo jurídico ni lingüístico, pero no tiene en cuenta las consideraciones políticas que aconsejarían dar mayor visibilidad al femenino en la Carta Magna.

No corresponde a la Real Academia elegir entre estas opciones, que no se fundamentan en criterios lingüísticos.

5.4. Reina y princesa.

La Constitución española hace numerosas referencias al Rey (artículos 59.1, 63.3, 60.1, 61.1, 64.2, etc.). Es una expresión nominal definida, como las mencionadas anteriormente, pero algunas consideraciones aconsejan incorporar la expresión Reina.

La palabra Reina aparece dos veces en la Constitución, en su artículo 58, que dice: “La Reina consorte o el consorte de la Reina no podrán asumir funciones constitucionales, salvo lo dispuesto para la Regencia”. Se atribuye el título de reina a la reina consorte, pero no el de rey al marido de la reina titular. Si se acometiera una reforma de la Constitución, sería recomendable redactar de otra forma el artículo 58.

Por otra parte, la palabra Reina no aparece en la Constitución como titular de la Corona. Los preceptos correspondientes mencionan sólo al Rey. Desdoblar Rey y Reina (utilizando también fórmulas alternativas como la Corona, la Jefatura del Estado) sería pertinente para evitar excesivas reiteraciones, mucho más considerando que el próximo Jefe del Estado tendrá previsiblemente sexo femenino.

El sustantivo princesa no aparece en la Carta Magna. Sí se menciona al Príncipe (artículo 57.2, 59.2 y 61.2). Es recomendable sustituir estas tres menciones por fórmulas coordinadas como el Príncipe o la Princesa de Asturias o Le Principe de Asturias.

6. Constituciones de otros Estados

El informe de la RAE examina, a título comparativo, las Constituciones de Chile, Colombia, México y Venezuela para determinar qué variantes presenta el lenguaje inclusivo en otros países hispanohablantes. También extiende este examen a las Constituciones vigentes en Francia, Italia y Portugal para hacer la misma comprobación en otras lenguas románicas (páginas 18 y siguientes del informe).

La conclusión de este análisis es que en todas ellas se utilizan las mismas aplicaciones del masculino de interpretación inclusiva, tanto en plural como en singular. Destacan algunas diferencias notables en la Constitución venezolana de 2009 que es la vigente (páginas 22 y 23).

 

 

SOBRE SEXISMO LINGÜÍSTICO, FEMENINOS DE PROFESIÓN Y MASCULINO GENÉRICO. POSICIÓN DE LA RAE.

En el dosier que se ha entregado a la Vicepresidenta del Gobierno y también a los medios de comunicación se incluyen, además del informe sobre la Constitución que acaba de comentarse, tres documentos relativos al sexismo lingüístico, femeninos de profesión y masculino genérico. El primero es una exposición general sobre los trabajos que está desarrollando la RAE en favor de una mayor feminización del lenguaje. Junto a esta explicación, que contiene la doctrina que la Academia está utilizando, se acompañan dos anexos que recogen, el primero, una muestra amplia de las respuestas que emite diariamente la RAE a consultas en las que les hispanohablantes solicitan su criterio sobre estos asuntos; y el segundo, las modificaciones que se están llevando a cabo en el Diccionario de la Lengua para eliminar expresiones sexistas.

Se recogen cientos de cambios  y soluciones lingüísticas en esos documentos.

La explicación sistemática de las posiciones de la RAE contiene también una larga exposición sobre el significado e importancia lingüística del masculino genérico. Valora las críticas que viene recibiendo su utilización por considerarlo una simple supervivencia en el lenguaje del dominio del patriarcado y por constituir una visión androcéntrica de la vida. Al mismo tiempo el documento considera los argumentos que pueden apoyar su utilización. Explica el proceso de formación de este recurso lingüístico y los límites de su empleo.

En este ámbito la RAE ha venido proponiendo alternativas al masculino genérico, como los desdoblamientos o duplicaciones de género. El texto analiza los aspectos positivos de estos últimos y las razones lingüísticas que, por otro lado, militan a favor de la utilización del masculino genérico. También se detalla la posible sustitución de masculinos genéricos por epicenos o por sustantivos colectivos o abstractos.